No es un viernes cualquiera

Es la última jornada de la liga regular aunque da la sensación de ser un “déjà vu”, el mismo escenario: un Plantio a reventar y con las mejores galas, mismos rivales: los dos mejores equipos de la competición, Autocid Ford Burgos y un líder al cual se le queda muy pequeño el titulo de equipo revelación de la temporada, River Andorra , pero una diferencia: no hay una Copa como premio. Esta vez hay algo mucho más grande en juego, el Campeonato de liga y con ello el ascenso directo al Olimpo del baloncesto español, la ansiada liga ACB.

Se huele en el ambiente que no es un partido más, hay ganas de vivir un acontecimiento desde dentro, de participar en el, de hacer algo grande, de celebrar un sueño, de hacer historia. Hay más mariposas en el estómago que nunca, incluso más que en aquellas eliminatorias de play off que hace un par de temporadas nos permitieron soñar con algo que desde hace mucho tiempo ha parecido una quimera pero que a día de hoy es posible. Burgos puede ser de ACB por la puerta grande, como campeón de una Adecco Oro tremendamente competitiva.

Estamos sin duda ante lo que puede ser el partido más importante de la historia del baloncesto burgalés, por ello creo que es importante acordarse de aquellos pioneros que marcaron el camino y cayeron en el intento: del mítico CB Tizona, de un Tizona vekaventanas que tuvo que doblar la rodilla ante todo un Ray Smith y mucho más recientemente el propio Autocid Ford Burgos. Con ellos la afición y el club han crecido, han madurado y han hecho fuerte este proyecto, hasta el punto de estar preparados para dar el salto definitivo.

Hay que recordar que se ha llegado a este partido tras un duelo impresionante de dos equipos que no han fallado ante sus compromisos, poniendo el ojo en este encuentro pero especialmente los burgaleses sabiendo que no podían fallar si querían llegar a la ultima jornada con opciones, la presión fue superada, al igual que han ido cayendo los rivales y aquí estamos: el partido soñado por todo buen aficionado al baloncesto y con toda España como testigo a través de la televisión.

No va ser fácil, es el líder el que nos visita, será un partido duro y vibrante donde los nervios van a jugar un factor  importante y por eso la grada debe dejarse la piel al igual que los jugadores van a hacerlo en la cancha, serán 40 minutos (si no son más) de una batalla donde, solo y desafortunadamente, podrá quedar un equipo celebrando titulo y ascenso a la vez que tendrá que jugar un partido no menos importante, el de los despachos. El otro tendrá tiempo limitado para rehacerse y optar al mismo ascenso a través de un apasionante play off.

Serán muchas sensaciones concentradas en poco más de un par de horas: emoción, nervios, lágrimas, ilusión, entrega…  espero también que la alegría este entre ellas.

Está claro que no es un viernes cualquiera.

P.D.:
Despues de escribir esta entrada me llega la noticia del falleciemiento de un grandisimo jugador que defendio como nadie las camiseta de un club burgales con seguridad se añaden la tristeza y el recuerdo de un genio que soño con llevar a su equipo a la maxima categoria. D.E.P Ramón Ruiz